lunes, 24 de octubre de 2011

Textos de agosto


Naturaleza
Autor: Alina Velasco

Renazco de las cenizas
gracias a la tibieza del agua,
al aroma de las frutas que saben a perfume.


A caminos ancestrales en los que el río fluirá en el futuro.

En tus brazos, encuentro el vital líquido
que sacia mi sed de milenios.
En tus labios, cierro el trato prohibido
de sensaciones que preceden el hormigueo de mis entrañas.

Cumbres y valles. Ríos y lagunas.
En todo lugar te observo,
te presiento.

Sin que nada más importe.

Solo tu dulce presencia.
Solo nuestra imagen de dos seres extraños
que son uno mismo,
predestinados a encontrarse.

Ansh
Autor: Alina Velasco

Hermosa Deidad de veintidos milenios,
de misterios solitarios
y colores de exótico misticismo.

Antropófago dispuesto
a formar parte del ritual de supervivencia
del que un día,
fui aprendiz del sacerdote de la región montañosa.

Imagen congelada
en un libro posmoderno al que no tengo acceso.
En el alfabeto de contenidos encriptados,
con la velocidad de un llamado.

Seguro en sus anhelos,
abrazando la vida,
aprendiendo.
Deseando se parte en algún momento,
de aquello
que en mi pecho ya no encuentro.

Con la mitad del día de distancia de por medio.

Sabio Señor,
que vuela en la distancia del ocaso
hacia el ensueño del renacimiento.

Descubriendo la transparencia de mi ser
(que pareciera no existir en tus entorno),
te vuelves frágil.
Como los ojos que protegen tu visión de lo terreno.

Y quizá,
aunque no lo deseo,
el resultado del dolor de ayer,
nos convertirá en extraños.
De nuevo.

Cuarto cerrado
Autor: Salvador Diaz Pineda

Una vía de comunicación habitual seria;
que yo derretido camine tus venas
inundando todo tu cuerpo no nomás tu entrepierna.

Que ya no alcanzará el diccionario para más palabras.
Sólo saldrán las del momento, las de más adentro.
Sí, las sucias, amorosas, cariñosas, fogosas, cachondas o de rebeldía.
Las que quieras. Es más puedes gritármelas si así lo deseas.

Pero hagamos un trato. Eres una dama.
Y ésta vía de comunicación, que no es habitual,
solo sucederá entre cuatro paredes
o cuando nos ganen las ganas y sea al aire libre.
Al fin que esas cosas se van con el orgasmo
y comienzan con el siguiente cachondeo.

Sí, como en un amor con principio, pero sin fin
grita, gesticula, patea, berrea, putea.
Que salgan tus demonios y uno que otro chaneque.
No te apures si alguien piensa que te estoy matando
¡Sólo será de placer!
Y al final, quedarás más viva que antes.

Después te vistes nuevamente,
quiero comenzar como “Dios manda”,

Pienso desnudarte a besos, poco a poco,
haré resaltar un color rojizo en tus mejillas,
tu piel presentara una rugosidad inusual
porque mis susurros en tu oído ya comenzarán a surtir efecto.

La trayectoria de mis dedos,
que iniciaron su descenso desde maratón hasta el templo de Atenas,
ordenan iniciar la conferencia de paz en tu monte Venus.
Para ello,
he guardado mis mejores artilugios,
para dejarlos juguetear y lograr la rendición.

Puede ser que la comunicación correcta sea estando semidesnuda,
sólo con tu tanga.
Que pueda quitártela despacio, a besos, con voluntad y apetito.

Depositar en tu nacarado estero, el beso que no ha sido ensayado
hasta oírte gritar y que tus gritos no puedan ser contenidos por las paredes,
y que quien los escuche se imagine
lo que está pasando dentro de éste cuarto
y de nuestros cuerpos.

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